Producción y empaque de mix frutal

Abstract

El siguiente estudio de prefactibilidad de proyecto surgió de la observación de una expansión en la sociedad respecto al consumo de productos alimenticios más saludables y naturales, otorgando una oportunidad de mercado en el cual, el proyecto tiene como objetivo poder satisfacer parte de dicha demanda, además de buscar agregar valor a las materias primas producidas a escala nacional. El proyecto ofrecería un producto alimenticio saludable y natural que satisfaga el deseo demandado por la sociedad cumpliendo todas sus expectativas como así también todo lo exigido por las legislaciones nacionales e internacionales, de la misma manera que se buscar agregar valor a la producción frutícola de la Argentina. Inicialmente el proyecto estaría orientado al mercado nacional y planteando en un futuro escenario, la exportación de dichos productos a España. El producto sería demandado por todos los ciudadanos que deseen y puedan adquirir dicho producto sin especificar un rango de edad, pero identificando al sector de la población cuyo nivel socioeconómico se define como clase media-alta. En cuanto a la competencia nacional no se identificó empresa alguna que se dedique exclusivamente a la producción de mix frutales a escala industrial; exceptuando empresas familiares con un nivel de producción pequeño respecto a las cantidades demandadas en la nación. Mediante el estudio de mercado el precio del producto se establecería en base a la competencia posicionando al proyecto como tomador de precio. Respecto al mercado interno de productos saludables, el mismo presenta un crecimiento interanual del 4% generando una demanda insatisfecha en lo que respecta a snacks saludables y naturales. Se destaca la ausencia de empresas desarrolladas o de tipo monopolio dentro del mercado, otorgando la posibilidad de ingresar en dicho mercado con un nivel bajo de competencia, además de presentar tasas fiscales reducidas. El estudio de localización dio como resultado que el parque industrial de la ciudad de San Rafael, dentro de la provincia de Mendoza, sería el lugar en donde se podría emplazar la futura planta. Se calculó el tamaño del proyecto comparando la capacidad productiva de la competencia, estimando que se producirían y comercializarían 1.000.000 kg/año de mixes frutales. En relación con el tamaño que el proyecto podría adoptar, se determinaron las tecnologías necesarias para el procesamiento de las materias primas mediante la implementación de seis líneas de procesamiento. La producción estaría dividida en dos etapas fundamentales, siendo la primera el deshidratado/secado, compuesto por las líneas de procesamiento de pera-manzana, durazno-damasco, arándanos-uvas, almendra-nuez y ciruela tiernizada, y la segunda etapa la línea de empaquetado, trabajando en la primer etapa 153,7 días y en la segunda 127,14 días y manteniendo tres turnos al día de ocho horas. El tipo de producto que se produciría seria del tipo “bien consumible” constituido por variadas frutas y frutos deshidratados/secos, trozados y comercializados en tres tipos de empaques con formato Doypack de 50, 100 y 300 gramos cumpliendo las normativas nacionales e internacionales vigentes establecidas. Se realizó un estudio organizacional que determino que se requiere una cantidad de 40 empleados permanentes y 30 temporales para el funcionamiento de la industria. Desde el enfoque ambiental, su análisis arrojó un impacto considerable respecto al uso del agua, el cual sería tratado mediante el plan de mitigación. Desde el punto de vista legal la industria debería cumplir con las siguientes instituciones y normativas vigentes: SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), CAA (Código Alimentario Argentino), BPM (Buenas Prácticas de Manufactura), RNE (Registro Nacional de Establecimiento), RNPA (Registro Nacional de Producto Alimenticio), INAL (Instituto Nacional de Alimentos), ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica), HACCP (Sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), normas ISO 22000 (Norma internacional de sistema de gestión de seguridad alimentaria) and ISO 9001 (Sistema de gestión de la calidad). Posteriormente, se llevó a cabo el estudio económico para evaluar la viabilidad económica del proyecto. Para ello se determinó la inversión en activo fijo, la cual resulto de U$S 4.662.811,70 y una inversión en capital de trabajo de U$S 2.341.360,82. El proyecto fue evaluado en un horizonte de diez años, obteniendo como resultado que la tasa interna de retorno (TIR) sería de 28 por ciento, mediante un crecimiento escalonado en los primeros cinco años de producción, y un valor actual neto (VAN) de U$S 5.832.696,3 con una tasa de descuento de 16,9 por ciento. Además, el recupero de la inversión inicial se produciría en el séptimo año de funcionamiento. También se evaluó el proyecto para insertarse en el mercado español, el cual podría resultar en una tasa interna de retorno de 58 por ciento, un valor actual neto de U$S 24.286.207,98 con una tasa de descuento del 16,9 por ciento y el recupero de la inversión se lograría en el cuarto año de funcionamiento. Finalmente se realizó un análisis de riesgo en el cual se identificaron las variables críticas y a partir de las mismas se produjo el análisis de variación del VAN. Mediante la simulación de Monte Carlo, con el software Crystal Ball, se obtuvo 93,49% por ciento de probabilidades de que dicho VAN otorgue resultados positivos.