RHEA: equipo automatizado de rehabilitación

Abstract

La movilidad es una de las principales funciones de cualquier ser humano que no

sólo le permite desplazarse para realizar sus actividades personales, sino también interactuar con el entorno físico y social. De ahí, el gran impacto que tiene la pérdida parcial o total de la movilidad, puesto que condiciona toda la vida de una persona y la obliga a adaptarse a una nueva realidad.

De acuerdo a las estadísticas, el 10,2% de la población argentina presenta algún tipo de dificultad, donde el 42,7% presentan discapacidades motrices. De este porcentaje, la región de Cuyo es la que presenta la mayor proporción con el 11%. Ante esta situación, como sociedad tenemos el deber de proporcionar los medios necesarios para mejorar la calidad de vida, eliminar barreras y permitir la plena integración de las personas con discapacidad motora. En efecto, la evolución de la neurociencia ha permitido que las personas con

deficiencias motrices puedan, por medio de la fisioterapia, reconstruir su marcha natural por medio de estímulos externos (neurodesarrollo). Los estímulos mencionados requieren una copia de los movimientos naturales que la persona en rehabilitación debería realizar. El fisioterapeuta es el encargado de llevarlos a cabo en forma manual, requiriendo de grandes esfuerzos y desgastes.

Hoy en día, la tecnología juega un papel clave en el desarrollo de sistemas que permitan realizar los movimientos buscados. Existe un auge en desarrollo de equipos entrenadores de marcha capaces de efectuar los movimientos de la marcha humana, sin embargo solamente se encuentran dos equipos en la República Argentina. De hecho, traer uno desde Europa cuesta aproximadamente 400000 euros e incluso el costo de rehabilitación es de 30000 pesos la media hora. Andhar San Rafael es una Asociación Civil sin fines de lucro que ayuda a personas con dificultades motrices en su proceso de recuperación. En respuesta a su necesidad de poseer un equipo de rehabilitación se propone el desarrollo de un entrenador de marcha fijo totalmente automático denominado RHEA. Este tendrá elpropósito de aumentar la rapidez en rehabilitación sin la necesidad de grandes esfuerzos

por parte del fisioterapeuta. Será capaz de adaptarse a personas minusválidas hasta 2m de alto y 150 kg y constará de cuatro partes principales: un inductor de marcha humana, el cual es el encargado de seguir los patrones preestablecidos de los movimientos de los miembros inferiores; una cinta móvil, ejecutándose en concordancia con la velocidad de marcha; un sistema de suspensión del paciente, para que sea sostenido permitiendo el apoyo de cierto peso sobre la cinta, factor influyente en la rehabilitación; y un software adaptado para el profesional el cual tendrá el dominio de la máquina y su funcionamiento, ya que podrá seleccionar el tiempo de duración y velocidad de una marcha y regular la descarga de peso del paciente, con el fin de ejecutar una rehabilitación precisa.

De esta manera, vista la deficiencia en el mercado actual de equipos rehabilitadores, debido a la inexistencia de empresas desarrolladoras en el país y los altos costos que conlleva la adquisición de ellos desde el extranjero, el desarrollo de un equipo nacional rehabilitador de marcha de bajos costos permitirá ser implementado en diversos puntos estratégicos de la región, facilitando el acceso sin inconvenientes de logísticas y económicos.