Relevamiento de la iglesia y convento de San Antonio de Padua en San Antonio de Padua, provincia de Buenos Aires, Argentina
Fecha
2013-10Autor
Rosato, Vilma
Lofeudo, Rosana
García, Renato
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Los edificios religiosos en general tienen una gran importancia en la vida de las ciudades. En el caso de la Iglesia y el Convento de San Antonio de Padua, esto es mucho más notable, ya que dieron nombre a la población e influyeron en su crecimiento. Pensados en primer lugar como un centro y escuela agrícola, el templo y el convento fueron donados por la Señora Ernestina Llavallol de Acosta para albergar la sepultura de su difunto esposo, Eduardo Acosta y la propia. La iglesia, finalizada en 1930 y bendecida en 1931, es de estilo neorománico. El interior, con una nave central y dos laterales, está decorado suntuosamente con mármoles, vitrales importados y sillas de madera. Se destacan a cada lado del altar los sepulcros de los donantes. El edificio ha permanecido siempre en uso, por lo que se encuentra en buen estado. Se observaron en algunos lugares desprendimientos de revoque debidos a humedades ascendentes, pero las patologías se encuentran principalmente en el exterior: biofilmes oscuros y presencia de líquenes, especialmente por donde escurre el agua. En los techos y cornisas se observa crecimiento de gramíneas y de clavel del aire. Como recomendación, deberían contemplarse las reparaciones de los parasoles de la torre para que no escurra el agua pluvial y la consolidación de los paramentos revestidos en símil piedra que han iniciado un proceso de fisuración y atortugamiento.