Guías para la observación de clases
Resumen
En los últimos años, la universidad ha asumido el desafío de iniciar el proceso de cambio en las planificaciones docentes, adecuando los diseños curriculares a los estándares que definen un Enfoque de Enseñanza Basado en Competencias (EBC) y un Aprendizaje Centrado en el Estudiante (ACE). Este trabajo implicó procesos que, desde la gestión de la Secretaría Académica del Rectorado, han contribuido a consolidar redes de acompañamiento a docentes a través de instancias de capacitación, conversatorios, producción de normativa y elaboración de documentación fundamental para visibilizar la tarea docente.
En este sentido, se retoman los aportes de pedagogos como Michael Fullan y Andy Hargreaves (2018), quienes sostienen que las reformas educativas fracasan porque dejan de lado a la población docente o simplifican demasiado el problema de la enseñanza: se hace necesario generar condiciones institucionales que permitan comprender la importancia del trabajo docente y su formación constante, como una variable en donde el aprendizaje de la comunidad docente se relaciona de manera indisoluble con el aprendizaje de aquellos a quienes les enseñan.
Así, promover un cambio educativo implica, por un lado, reconocer el valor del trabajo que la población docente realiza en las aulas y, por el otro, involucrar a la gestión institucional y a la dirección de los departamentos de las carreras. Es decir, que esta tarea requiere ser visibilizada, caracterizada, supervisada y analizada con el fin de ser mejorada, de cara a los desafíos que presenta el desarrollo curricular de los nuevos planes de estudio de las careras tecnológicas. Entre las condiciones institucionales que deben generarse para acompañar y sostener los procesos de cambio educativo se encuentra convertir las prácticas de enseñanza docente de las carreras de ingeniería en objetos de análisis y estudio, para recuperar sus fortalezas y visualizar los aspectos a mejorar.
El hecho de observar una clase como proceso tiene la intención y el compromiso de mirar sin prejuicio una realidad, no para juzgarla, sino para comprenderla y establecer opciones de solución a partir del intercambio, del modelaje, de la experiencia y del análisis acompañado del contenido motivo de la observación. (SEP,2017: p.3)1
La observación sistemática y documentada fomenta la capacidad de la población docente para reflexionar críticamente sobre su enseñanza, identificando aciertos y desaciertos, lo que les permite comprender mejor los procesos de aprendizaje de la comunidad estudiantil y ajustar sus métodos en consecuencia. Es una estrategia efectiva para contribuir con el perfeccionamiento profesional del profesorado universitario y elevar la calidad de la enseñanza en la educación superior.
El ítem tiene asociados los siguientes ficheros de licencia: