En la actualidad el transporte automotor es el responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto
invernadero. El hidrógeno es un transportador de energía ideal y una muy buena opción para la descarbonización a gran escala. Puede ser transformado en energía útil de manera eficiente y con impacto en el medioambiente casi nulo, y el subproducto de su utilización es agua y una pequeña cantidad de NOx. Puede utilizarse en cualquier aplicación que actualmente funcione con un combustible fósil. Se ha evaluado la utilización de hidrógeno gaseoso en un motor de combustión interna de ciclo Otto instalado en un banco de ensayos. Se obtuvieron mejoras en prestaciones y emisiones. Se exponen y analizan los resultados obtenidos.
